jueves, 4 de febrero de 2010

Discos para pasar el verano

La idea es simple: 5 y 5.

Cinco discos que acompañan con cariño y empatía el calor sofocante en todo el país: de esos que transmiten alegría y acompañan una buena cerveza como si fueran maní audible (me fui a la mierda). Nota: si usted no es argentino pero se caga de calor en su tierra, por supuesto que es súper válido escucharlos, no lo dude.

Los otros cinco elepés, más depres y/o excesivamente reposados, son dignos para emos que no soportan el sol y, tan amargos, prefieren estar con ocho pulóveres en invierno antes que bancarse la transpiración estival.

Elijan su propia aventura y, si les gusta la música más allá de las estaciones, pueden pasearse por los diez destinos sin temor a disfrutarlos...
Aquí, los elegidos-depre, en una oración cada uno (blogger jode: en la próxima vienen los cinco que faltan).



Jeff Buckley – Grace: Un excelente cantautor -imitado en sus formas por un tal Thom Yorke y, por lo tanto, también por el de Muse- y sus océanos de folk-bajón, con momentos eléctricos y guitarras voladas, y el tema que da nombre al título como el pico de la impresionabilidad suicida que una canción puede ofrecer; eso y la famosa e impecable versión del Hallelujah de Leonard Cohen.
El tema: Grace.


Magazine – Secondhand daylight: O cómo hacer un disco perfecto y quizá el mejor tocado del post-punk, para que suene aberrante, traicionero (tiene cosas bastante progresivas), moderno y pop al mismo tiempo, con climas opresivos y la voz de fantasma del maestro Howard Devoto, que influencia a cualquier gótico que se precie…
El tema: Cut-out shapes.


Catupecu Machu – Simetría de Moebius: La banda más arriesgada en los últimos años de rock argentino, incluyendo los espantosos nombres que dan a sus discos y algunas de sus canciones, y otro disco difícil que al principio irrita e incita a las tinieblas pero luego de ser bien digerido muestra sus atributos, oscurísimos por cierto.
El tema: Cosas de goces.


The Stranglers – Rattus norvegicus: Novias cagadas a trompadas y que sangran por excesivo uso del amor entre sus piernas, experimentación cercana al reggae en Peaches -e instrumental a lo largo del disco, estos también tocan bien: no es un bajón, pero lejos está de ser el hit del verano con su aspereza sonora y su violencia punk.
El tema: Down in the sewer.


Checho Flá – Al salir: Joven del oeste de Buenos Aires juega a hacer Kamikaze en el '00 y, aunque tenga nombre artístico de guitarrista o bailaor flamenco, sorprende con canciones (muy) breves, bonitamente solemnes y levemente desoladas: si bien es el menos antisol de los cinco, no destaca por rebosar de alegría.
El tema: Mañana iré hasta el sol.


lunes, 1 de febrero de 2010

Para los que estén en Baires vol. II

Me enteré de casualidad de estos interesantes shows, así que los promociono como hice con el de Manza-Malaurie.


Show 1:
La banda del propio Mariano Esaín, Valle de Muñecas, toca en Le Bar (Tucumán 422) este miércoles a las 22. No tengo idea de precios -update 2/2: ahora sí, es gratis- y esas cosas, pero probablemente adelanten temas del disco que en este mismísimo momento están terminando y, se supone, verá la luz en marzo o abril, y caro no va a ser. Imagino que andaré por ahí si me dan los horarios, para los que no conozcan: ya saben.



Show 2: Esta unión me llamó poderosamente la atención. Ariel Minimal, líder de Pez entre varias millones de cosas, y Manuel Moretti, voz en Estelares, foto acá arriba, se presentan juntos en marco acústico. Ultra Bar, San Martín 678, es el lugar de encuentro: sale 25 manguitos y los pagaré porque me da mucha curiosidad el encuentro de dos tipos en esencia bastante diferentes a la hora de componer. Veremos cómo unen fuerzas, les tengo fe. Todos los jueves de febrero.

Eso, nomás.



(Próximamente, una selección de discos pro-verano y otros anti-sol).