jueves, 28 de junio de 2007

10 razones por las que Dave Grohl es un capo


1) Porque fue el baterista de Nirvana
2) Porque es multiinstrumentista.
3) Porque irradia buena onda.
4) Porque hace excelentes canciones, emotivas, melódicas y sinceras.
5) Porque es respetado por todos sus colegas.
6) Porque es versátil incluso para actuar (chequear los videos de Foo Fighters).
7) Porque es el baterista de QOTSA en Songs for the Deaf, uno de los grandes discos de esta década pálida.
8) Porque es tan buen tipo que hasta lleva a su madre a las giras.
9) Porque no se hace el reventado, sufrido o rockero como todos los demás músicos de rock de su país.
10) Porque hizo este discazo solo.

Estas cosas de la internet...

El amigo Bonito Lunch, además de escuchar olores, me propuso un pequeño jueguito, que le fue propuesto a él anteriormente (eso que llaman cadenas, que, entre paréntesis, las odio).
Me pasó un meme, algo que nadie sabe bien qué es, pero voy a seguir sus instrucciones: Transcribir el segundo párrafo de la hoja 139 del libro que esté leyendo y luego pasarle la posta a tres amigos bloggers.

Supongo que esto debe ser para alguna macumba, brujería o derivados, pero por las dudas lo hago, aún sin saber la razón exacta de su propósito.



Ramsés y sus amigos parecen no molestarse demasiado. De vez en cuando se vanaglorian de su juventud, de que son hermosos, de que se sienten felices. Es la respuesta. Aunque la indiferencia parece predominar en todos los casos.

Tanguito, la verdadera historia, de Víctor Pintos.


Bueno, ahora les toca hacer lo mismo -por supuesto, no están obligados- a Marian, Lelaina y el Roedor.

domingo, 24 de junio de 2007

El mejor cielo azul

Mientras algunas bandas trazan su carrera en una línea casi recta, con imperceptibles desvíos estilísticos (pensar en Ramones o AC/DC, por ejemplo), hay otras que parecen avanzar en zigzag, reaccionando contra su álbum anterior. Wilco no pertenece a ninguna de esas categorías, porque el derrotero a lo largo de sus doce años de carrera ha sido por momentos sinuoso, en otros intrincado, a veces bajo un cálido sol otoñal y en otras con el bajo cero que provoca el sentimiento de incomunicación. En realidad, Wilco no sólo no entra en las categorías citadas anteriormente, sino en ninguna categoría, lisa y llanamente. Sirve decir que vale la pena atesorar sus seis discos de estudio, pero siempre por motivos diferentes. El debut A.M. (1995) continuaba la senda del country alternativo (o alt country) que Jeff Tweedy, líder de Wilco, había ayudado a inventar en su banda anterior, Uncle Tupelo. El doble Being there (1996) ampliaba la paleta con elementos de psicodelia, detalles orquestales y hasta uso de instrumentos de viento. Summerteeth (1999) se internaba en un pop bien luminoso y beatle. Yankee Hotel Foxtrot (2002), la obra maestra de Wilco, era un canto desesperado y solitario en un mundo que se derrumbaba: por algo se lo llamó “la respuesta norteamericana a Ok Computer”. Y A ghost is born (2004) mostraba a un Tweedy a punto de quebrarse: al poco tiempo de publicarlo se internó en una clínica para superar su adicción a los calmantes, porque hacía años que convivía con una molesta migraña.
Sin embargo, desde el mismo título, el nuevo álbum de Wilco deja en claro que los fantasmas quedaron atrás: Sky blue sky (“Azul cielo azul”) trae una versión orgánica de la banda de Chicago. Eso no implica que el disco, que se despereza hasta rockear con amable intensidad –entre el Neil Young de Harvest y el soft rock californiano–, no contenga algunos de los momentos más altos de la carrera de Wilco. En la hermosa balada Impossible Germany, Tweedy está más desolado que nunca, pero en Shake it off, otro de los picos del disco, se muestra resuelto a sacarse de encima viejos estigmas “cuando esté lo suficientemente despierto”. Hate it here, en tanto, podría haber sido una gran canción de los Eagles si los Eagles hubieran escrito grandes canciones. Y Walken, que arranca con un piano de bar del oeste, enseguida oscila entre la delicadeza de una balada y los cortes abruptos de la guitarra del hechicero Nels Cline, de gran renombre en el mundo de la improvisación sónica, una de las últimas incorporaciones de Wilco.
“Hay una luz dentro de vos”, insiste Tweedy en What light, entre “uhhhuhhhhs” de sus compañeros y una slide guitar preciosa: el hombre ha recuperado la esperanza y es capaz de avizorar tiempos mejores, como en On and on, donde la luz del amor se filtra en medio de los nubarrones. Tweedy sabe por experiencia que cuando éstos se disuelvan, sólo quedará el cielo azul, profundo y bello.

Escrito por Roque Casciero, en Página/12.
Disculpen, pero los domingos no inspiran a nadie (salvo a los buenos futbolistas). Aparte, coincido con lo que comenta Casciero del disco y me gusta su recorrida por los diferentes estados de ánimo de la banda, reflejados en cada uno de sus discos. Disfrutenlo, que Sky blue sky es un discazo.

Pedido especial: si alguien tiene el primer disco de Wilco, A.M., por favor deje un comentario avisando para ver si me lo puede facilitar, que es el único que me falta para completar su discografía. Muchas gracias.

lunes, 18 de junio de 2007

Siguiendo con las chicas salvajes...

Como no tengo tiempo para escribir -por laburo-, robo una reseña de la página Revista Caleta. El disco criticado es Stories from the City, Stories from the Sea, excelente obra de PJ Harvey, LA mujer dentro del rock alternativo del ’90 para acá. Es probable que este sea su disco más digerible en términos comerciales, así que, espero, lo sepan disfrutar. Los dejo con la crítica:

“Polly Jean Harvey no es una gitana adivina, pero puede contarte historias que has vivido; no es un ángel ni un demonio, pero puede inspirarte a cuidar de ella o golpearla hasta hacer sangrar tus nudillos (nota mía: !!!); viene dándole a la guitarra desde 1991 en su natal Inglaterra, y definir su perfil creativo es imposible, ha transitado por todo lugar y estado anímico, y aseguramos que no está loca (¿aún o ya no?). Stories from the City, Stories from the Sea te da la sensación de ser claustrofóbico, excitante, deprimente o simplemente hermoso.
Con el don que sólo los escogidos poseen para grabar extensas variedades de emociones sin caer en el exceso, PJ Harvey se anima por ser la compañera, la amante, la amiga y el espejo de si misma. En este disco, su guitarra eléctrica y distorsionada se fusiona con el piano clásico y esa particular voz, siendo así el paralelo femenino a un Lou Reed internado en los lados más oscuros del alma y la miseria humana. El álbum lleva una curva ascendente desde el violento Big Exit hasta la esperanzadora We Float, introduciéndose en el cerebro del oyente con sus imágenes de enajenación citadina, claustrofobia hogareña y obsesión romántica.
Harvey no se hace problemas para apoyar a músicos de diversa índole, ha colaborado con John Parish, Tricky, Pascal Comelade y Nick Cave, y en este álbum cuenta con Thom Yorke para This Mess We're In
(nota mía: temazo). La mezcla de voces, las letras y los arpegios hacen de este un tema hipnótico, impresionante (“Por encima de los rascacielos/ y el pecado/ y el lío en el que estamos/ el sol en la ciudad se oculta sobre mí”). Polly Jean no intenta ser Patti Smith o Carole King, está por encima de Fiona Apple (nota mía: no estoy tan seguro de eso) y tiene argumentos para hacer pelea a Tori Amos, a Sarah McLachlan o a cualquier otra mujer del Lilith Fair, pero eso a ella no le importa, es única en su especie, es PJ Harvey y eso es todo.
Wilfredo Oliveros”.

lunes, 11 de junio de 2007

¿Y cuánto vale ser la banda nueva?

Lucila Cueva es una banda cordobesa formada una noche de verano del 2002 entre bares y copas. Con el crecimiento espiritual y musical se fueron encontrando estilísticamente hasta empezar a desarrollar sus propios temas y, a fines del 2004, el proyecto tomó forma de mujeres cordobesas haciendo un estilo particularmente rockero. Tras algunos cambios en la formación original, pasaron en ese destilar de conceptos y sonidos Julieta Ghibaudo, Guadalupe Sueldo, Lula Bertoldi, Viky Fontana y por ultimo la talentosa Trini Bertero. La formación actual es la siguiente: Mariana Pellegrino (voz y guitarra), Laura Volando (batería) y Trinidad Bertero (bajo).

Todos estos datos los pueden encontrar en su página web, pero si se quedan en las palabras se van a quedar muy cortos. Porque Lucila Cueva es una banda para escuchar, y con mucha atención. Son un power trío y se lo bancan muy bien, todas ejecutan sus instrumentos en gran forma y con versatilidad. Si bien son esencialmente rockeras, pasan por otros estilos (funk, chacarera) sin vergüenza y con bastante despojo. Eso les hizo ganar el Cavern Rock Festival, un concurso de bandas de todo el país, por el cual viajaron a Liverpool a tocar en dicho antro (que sea histórico no quita que sea un antro).
En este demo logran cuatro canciones con mucha frescura, buenas voces y, por sobre todo, mucha actitud. Ahora están haciendo su primer disco, y supongo que no les va a llevar mucho tiempo ganar oyentes nuevos, al menos por lo que proponen. Si te gusta Divididos (o te gustaba cuando hacía discos y no tocaba siempre los mismos temas) te presento a estas niñas cordobesas, que te van a gustar. Si no te gusta la banda de Mollo y Arnedo, igual escuchalas. Sino te vas a arrepentir, yo te aviso...

PD: Si pueden, ingresen a su página y escuchen la excelentísima versión que hacen las chicas de Todo un palo. Suena adecuado -y hasta casi intencional- que canten “El futuro ya llegó”... porque el futuro son ellas.

PD2: Gracias Ornela por la foto!

domingo, 3 de junio de 2007

Un poco de brit-pop

Es domingo y no tengo ganas de escribir. Pero como estoy regalón, tengo para dejarles tres disquitos de brit-pop, aquel género (?) que surcó los noventa con alegría e intensidad.
El primero que merece comentario es, creo, el mejor disco de Radiohead: The bends. Escuchando a The Cure el otro día, saqué la conclusión de que las bandas con tendencias depre -como ellos y Radiohead- cuando hacen canciones alegres, suelen ser más alegres que lo común: dibujan una sonrisa espontáneamente. Este disco, sin dudas, es el más positivo de Radiohead, más allá de que hay climas oscuros también (es imposible que Thom Yorke haga un disco 100x100 arriba).
El siguiente es Leisure, el primero de Blur. Otro álbum sin duda con mucha buena onda encima, más algunos riffs interesantes, que significó el comienzo discográfico de un tipo con mucha inventiva como Damon Albarn, a veces con buenos resultados y otras no tanto (Gorillaz).
El tercero es el debut de Valle de Muñecas, la banda comandada por Manza Esaín (sí, el de Flopa Manza Minimal). ¿Qué carajo hace acá este disco, si el post es sobre brit-pop? Escúchenlo y me dicen, van a ver que merece estar aquí.